Heridas que vuelven a abrirse si retiras al presión. Y yo, sólo con ganas de salir de aquí. Tú y tu dulce veneno en vaso de chupito, las de cal y las de arena por ración doble. Tan perdida como para volver a tu guerra olvidando las razones de mi huida. Aprendiendo a esquivar tus balas para dejar de sangrar. Para dejar que todo cicatrice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario